En la Puerta del Sol,
como el año que fue,
otra vez el champagne
y las uvas y el alquitrán,
de alfombra están.
Los petardos que borran sonidos de ayer
y acaloran el ánimo
para aceptar que ya pasó uno más.
Y en el reloj de antaño
como de año en año,
cinco minutos más para la cuenta atrás,
hacemos el balance de lo bueno y malo,
cinco mintuos antes de la cuenta atrás.
Y en el reloj de antaño
como de año en año,
cinco minutos más para la cuenta atrás,
hacemos el balance de lo bueno y malo,
cinco mintuos antes de la cuenta atrás.
Y aunque para las uvas hay algunos nuevos,
a los que ya no están echaremos de menos,
y a ver si espabilamos los que estamos vivos,
y en el año que viene nos reimos.
1, 2, 3 y 4 y empieza otra vez,
que la quinta es la una,
y la sexta es la dos,
y asi el siete es tres.
Y decimos adiós y pedimos a Dios
que en el año que viene
a ver si en vez de un millón
pueden ser dos.
Gracias por quedarse con yo
Dherick